Cuando se trata de inculcar valores y un aprendizaje para la vida, las palabras salen sobrando y en su lugar las acciones y el ejemplo -a través de historias- son los mejores medios para transmitir este mensaje a los demás. En esta oportunidad rescatamos 3 películas interpretadas por grandes artistas de cine con mensajes profundos para el desarrollo de una educación para la vida.
En una época donde la sociedad se rige en la obediencia a las reglas, el orden, la sumisión a las autoridades, a los profesores y -en los hogares- al padre de familia, el profesor Keating, interpretado por el desaparecido Robin Williams, ingresa a una escuela para romper todo ese esquema rígido y autoritario.
Keating se encarga de transmitir a sus alumnos la poesía, como un elemento liberador del individuo, en la que a través de las letras se pueden expresar sentimientos, aflorar la creatividad y abrir nuevas formas de ver la vida.
Basada en la vida real, inspirada en la labor del profesor boliviano, Jaime Escalante en los barrios latinos de Los Ángeles, California, EEUU. En una de las escuelas de un barrio humilde, Escalante imparte clases de matemáticas a un grupo de jóvenes rebeldes sin aspiraciones en la vida.
Con mucha paciencia y motivación, Jaime Escalante logrará cambiar la mentalidad de los estudiantes y desafíarlos a presentarse a la prueba de ingreso a la universidad. Con mucha preparación 18 estudiantes lograrán aprobar el examen de cálculo, prueba que sólo el (2% de los estudiantes del país aprueban cada año).
En Eastside High School, (New Jersey) desgarrada por contiendas entre estudiantes, se desarrolla una conmovedora, verídica historia, cuando el director de secundaria, Joe Clark, protagonizado por el actor Morgan Freeman, se arma de un altavoz y cadenas para cerrar las puertas de la escuela para impedir el paso a los buscapleitos. Esa fue una de las primeras medidas que adoptó Clark como nuevo director para restablecer la escuela que estaba colapsada por las actitudes negativas, rebeldía y desorden.
Los padres se le oponían. Los profesores se le oponían. Pero muchos de los chicos llegaron a quererlo, pues el director Clark llegó a dominar el caos y a transmitir mensajes de superación a los estudiantes.
Carpe Diem, es una frase inglesa que viene a ser el postulado del profesor Keating en las clases de literatura, significa “vive el momento», en otros términos aprovechar cada momento que se tiene de vida, al máximo. Aprovechar las oportunidades y no dejarlas escapar porque después puede ser muy tarde. A través del Carpe Diem, Robin Williams -que personifica al profesor Keating- nos enseña que la vida es bella, cuando se la vive intensamente.
A través de la poesía, el profesor de literatura en el «Club de los poetas muertos» inculca el valor de la libertad para aflorar la capacidad creativa de los estudiantes, para ser lo que quieren ser, así Keating logra despertar talentos en sus estudiantes que incluso no sabían que poseían. Rompiendo con el modelo conductista de enseñanza, que considera a los estudiantes como simples receptores de conocimiento, el profesor Keating nos enseña que hay otras formas de educar; a partir de la motivación del estudiante para que desarrolle un aprendizaje autónomo, un aprendizaje por sí mismo, lo que hoy conocemos como el modelo sociocultural de educación, donde el estudiante aprende de su entorno social y cultural.
La trama, hecho de la vida real, nos enseña una vez más que con constancia, sacrificio, confianza y sobre todo ganas se pueden lograr todos los objetivos en la vida. Ya lo decía Escalante durante su estadía en la institución «un estudiante se supera en base a su empeño y expectativas», «solo se necesitan ganas».
En el proceso educativo, los maestros se constituyen en agentes de cambio, capaces de motivar, formar en valores sociales e incidir en la decisión de los estudiantes para salir adelante, como lo hizo Jaime Escalante.
Si ustedes, estudiantes, no triunfan en la vida -dice Clark, quiero que se maldigan a sí mismos”. En esta frase Clark se refiere a que uno es responsable de sus actos buenos o malos y depende de uno reconocerlos y aceptarlos para continuar adelante.
Una de las frases que más destacan de Joe Clark es «apóyate en mi» título de la película. En una realidad donde los jóvenes hallan más de una excusa para continuar sobreviviendo en la miseria, Clark dice: «No se apoyen en excusas. No se apoyen en drogas, crímenes o rabia». «Apóyense en mi… y aprendan cómo un verdadero líder obtiene resultados de las personas».
En otros términos, Clark se refiere que ante los problemas de cualquier tipo, uno debe buscar ayuda, consejos de un maestro o líder que lo apoye, lo inspire, lo anime a seguir, a no desistir y a perseverar hasta alcanzar sus metas.
Por Verónica Cayoja Mita
Lic. en Comunicación Social
Twitter: @cayojavioleta